Llegas a un momento de tu vida en el cual quieres negar todo por una razón o sin una, solo lo quieres negar. Para mi ese momento llega cada vez que tiene la oportunidad y son pocos los momentos en que no. A veces quisiera gritarle a todo el mundo un rotundo
¡NO! pero no puedo por razones de ética, respeto y otras cosas que no me interesan tanto... ¿Qué si lo he hecho? Bah, una que otra vez, no son muchas las ocasiones pero cuando las son, puedo llegar a tumbar paredes, reventar tímpanos y más --la lista se torna larga-- y todo eso es por la falta de cerebro, razón, conciencia y léase otras cosas que pueden faltar en el la cabeza de un idiota o tarado (te sorprenderías con la cantidad de cosas que puedes conseguir que pudieran llegar a faltar en dichas personas). Es algo muy impresionante, me pueden sacar de quicio de una manera tan simple que provoca abofetearlos para que sean serios.
Lo que yo digo es: "Personas idiotas y pedantes, vacantes de cerebro". No es muy sabio ese dicho mío, pero cierto, demasiado.
Algún día me desahogaré, próximamente. Algún día les gritaré todo en su cara, desde sus defectos hasta las idioteces que no se de donde las han sacado. Algún día volveré a llorar de la rabia por la que les siento. Algún día...
Sí, muchas cosas me hacen enojar pero lo que más me enoja es que no les digo que no, no les niego peticiones, siempre en un favor o un servicio pero nunca me dejan en paz porque no sé; pareciera que no pueden dependerse de ellos solos y yo no me puedo valer sin ellos, más no es así, no... no lo es y jamás lo será.
Entiendanlo: ¡NO ES NO! así de simple....