¿Todas las batallas ya tienen un final predilecto? ¿Existe ese tal destino por el cual nos dejamos llevar y permitir que en un momento él lleve las riendas de nuestra vida? ¿Por qué me hiperventilo cada ves que pienso en eso?
Las manos me empiezan a sudar, observo en el espejo mi imagen temblorosa cuando percato que mi corazón empieza a latir más y más rápido, me recuesto de la pared mientras paso mi mano por mi cabello. Intento respirar profundo para calmar los fuertes latidos de mi corazón. Lavo mi cara y me doy cuenta de que me pongo nervioso por una buena razón pero, ¿cada vez que me mencionen eso, tendré que ponerme así?
Hay momentos que cambian la perspectiva de la vida y creo que y he comenzado a anhelar el momento que aún no ha ocurrido. Sólo deseo que pase, pero no quiero que comenten de él. Omitirlo. Aunque no puedo, los comentarios de las personas no se pueden silenciar.
Particularmente creo en la frase "Hombre prevenido vale por dos" pero no quiero asegurar ese momento, quiero que todo penda de un hilo, que la decisión se pueda ver afectada sino ya perdería lo excitante de lograr alcanzar ese sueño. Yo quiero que me ocurra en ese momento lo que me pasa cada vez al pensar en eso porque quiero una competencia, algo reñido que me demuestre que tengo la capacidad de obtener lo que me propongo por conseguir. Estoy cansado de ser el único interesado en todo.