Para mi es extraño escribir en público, ya que, yo escribo, pero mis escritos muy pocas personas los han visto -- dichosas los que lo han podido leer -- pero aún no me acostumbro a la idea de plasmar mis pensamientos, sentimientos e ideas en un lugar donde lo puede leer desde 1 persona hasta millones, es raro pensar que luego me preguntaran sobre lo que escribo, comenzaran ciertas interrogantes, que algún día daré a conocer sus respuestas, pero todo a su tiempo.
Esta "nueva" experiencia de tener un blog la he anhelado desde hace unos meses, pero primero comencé escribiendo en un cuaderno que luego se volvió parte de mi, se volvió ese cuaderno indispensable en mi bolso, en el que podía poner cualquier idea que de repente se me haya podido ocurrir, cualquier inquietud que quisiera colocar ya que yo tengo una deficiente memoria de corto plazo. A mi las ideas no pueden durarme un día y si llegan a lograrlo debe ser una idea que me marco, así de simple, nunca puede ser otra cosa; volviendo al cuaderno, cuantas cosas yo no escribí ahí, desde discursos con frases que revolucionaron mi manera de pensar, actuar y reaccionar hasta dedicatorias, algunas a peticiones y otra involuntariamente, pero lo que me gusto más de ese cuaderno fue que escribía las cosas y las personas lo querían leer, no me importaba si les daba risa o no, solo me importo que lo leyeran, eso me decía que les parece interesante o gracioso (Melanie y Verónica) pero lo leían y luego lo hablaban conmigo.
Miles de conversaciones salieron por ese cuaderno, desde la dedicatoria que me pidió Verónica hasta la famosa frase *suspiro* que frase tan buena jajajaja...
En fin, a lo que quiero llegar es que gracias a ese cuaderno yo estoy aquí, escribiendo de él, alentándome de una manera indirecta a crearme un blog, a poder pensar que puedo lograr algo con esto...
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